En 1990, el Jefe de la Policía de Los Ángeles, Daryl Gates, dio la orden de atrapar y ejecutar a quienes fumaran marihuana. Veinte años después, parece que este tipo de fanatismo se ha desvanecido, aunque no por completo. Los políticos de la actualidad consideran a la legalización de la marihuana un asunto “no grave” y, sin embargo, los poderes fácticos siguen empeñados en mantener ilegal al cannabis. ¿Cuáles son estas razones? Aquí, una breve radiografía sobre los principales opositores que siguen haciendo de la mariguana un producto satanizado por el círculo político conservador de los Estados Unidos. 
 Administradora de la DEA, Michele Leonhart
Un remanente de la administración Bush, esta mujer fue puesta por Barack Obama al frente del Control de Drogas en el año 2010.
 Como directora interina de la DEA en enero del 2009, negó a la Universidad de Massachusetts la licencia para cultivar marihuana en una investigación aprobada por la FDA. “Este acto ha bloqueado la investigación sobre los usos médicos de la marihuana”, dijo Allen St. Pierre, director de NORML , en 2010.
 El particular punto de vista de Leonhart la ha llevado a decir cosas que ponen en entredicho el cargo que ostenta. En el 2011, se le preguntó sobre la violencia que impera en varios estados de la República Mexicana, a lo que ella contestó, de acuerdo a información del Washington Post: “Puede parecer contradictorio, pero el alarmante nivel de violencia es una señal de éxito en la lucha contra las drogas”. Además, la servidora pública ha confesado que “todas las drogas ilegales son malas”.

   Los fiscales por el estado de California: Melinda Haag, Andre Birotte, Laura E. Duffy y Benjamin B. Wagner
 En el 2011, comenzaron una campaña contra el uso de la marihuana medicinal. En octubre de ese mismo año, los propietarios de negocios que distribuían cannabis comenzaron a recibir cartas en las que se les amenazaba con expropiarles sus negocios si el “tráfico de drogas” no cesaba, todo bajo el argumento de que“la marihuana es ilegal bajo la ley federal y yo sentí (Melinda Haag) que tenía que hacer algo para responder a los miembros de mi comunidad que no lo apoyan”.

 Drug Free America Foundation (DFAF)
 En 2004, cuando Angel Raich ofrecía en una conferencia de prensa sobre los beneficios de la marihuana en su tratamiento contra un tumor cerebral, miembros de esta fundación le gritaron “¡Drogadicta!”. En 2011, cuando la Asociación Médica de California aprobó la legalización del cannabis, la DFAF se refirió a los médicos como “perros falderos en el tema de la legalización de las drogas”.
 La fundación fue formada por Betty Sembler y su esposo, un magnate quien recaudó recursos para los republicanos Ronald Reagan y Mitt Romney.

  • 4.     Bill Schuette, Procurador de Michigan
 Desde que asumió su cargo en el 2011, ha hecho lo imposible por socavar la ley sobre la legalización de la marihuana. En agosto de ese mismo año, ganó un fallo de la corte estatal que prohibía la venta de marihuana medicinal, por lo que todos los dispensarios donde se utilizaba la yerba para tratar a pacientes enfermos, fueron cerrados. Además de eso, enjuició a 4 trabajadores de los distintos dispensarios por la venta de droga.
 Schuette afirma que la legalización es la puerta al mundo de las drogas para miles de jóvenes. Sin embargo, en 1987, después de haber sido elegido por el Congreso, admitió haber fumado porro cuando era estudiante en la década de los 70.

5.       Gobernador de Florida, Rick Scott

En 2011, emitió una orden para que, al azar, se analizara la orina de solicitantes de empleo. Bajo la premisa de que que era importante asegurar que las personas que consumen drogas no reciban dinero del estado. Existen rumores de que el gobernador es socio de una cadena de clínicas donde se realizan las pruebas que él mismo obligó a las empresas a realizarlas a los empleados. Después de que esto fuese publicado, Rick Scott vendió sus acciones
 El gobernador no es ajeno a los fraudes relacionados con los beneficios públicos. En 1997, renunció como presidente ejecutivo de Columbia/HCA, una cadena de clínicas que estaba siendo investigada por estafa a la compañía Medicare. Finalmente fue culpable por 14 delitos y tuvo que pagar una multa de $1.7 mil millones de dólares.

 6.        Ex Alcalde de Nueva York Michael Bloomberg y el ex comisionado de la policía Ray Kelly
 Desde que asumieron su puesto en el 2002, ambos han seguido la política de Rudolph Giuliani de hacer de Nueva York una de las ciudades con más detenidos por posesión de mariguana. El cometido lo lograron, ya que en total hubo 400 mil arrestos relacionados al cannabis. Entre el 2010 y 2011 se registraron 50 mil detenidos, suficientes para llenar el Yankee Stadium. Más del 85% de los detenidos eran negros y latinos.

7.       Mitt Romney
 El candidato republicano se refirió a la marihuana como “la droga que permite que la gente haga a los niños adictos”.
 Cuando Calyton Holton, un paciente que sufre distrofia muscular, le dijo que la marihuana realmente le había salvado la vida, Romney le respondió que hubiera consumido otros medicamentos equivalentes a la marihuana. Holton repuso diciendo que la yerba sintética le había hecho vomitar y pregunto: “ ¿va a arrestar a mí y a mis médicos? Romeny simplemente dio la espalda al hombre respondiendo: “Yo no estoy a favor de la marihuana médica”.
 El mes pasado cuando un reportero lo cuestionó sobre el uso de la yerba como agente medicinal, el candidato respondió burlonamente: “¿No hay cuestiones de importancia que le gustaría hablar?”

Fuente: Pijamasurf